Las cinco economías emergentes que forman el BRICS planean constituir a principios de 2014 un fondo de estabilización de moneda de 100.000 millones de dólares. Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica sorprendieron el pasado año al comenzar a discutir la creación de estes fondo y de un banco de desarrollo conjunto al efecto de reformar la arquitectura financiera mundial que ha estado dominada durante décadas por los países ricos.
En una reunión del BRICS celebrada durante el pasado mes de septiembre China se comprometió a aportar al fondo 41.000 millones de dólares, mientras Brasil, Rusia e India colaborarían aportando 18.000 millones de dólares cada uno y Sudáfrica ofrecería 5.000 millones de dólares.
Este fondo entraría en funcionamiento tras su ratificación por las cámaras parlamentarias de estos países emergentes. China quiere tener una mayor capacidad de gestión frente a sus otros socios puesto que, al aportar más, deberían de contar con alguna ventaja. China también quiere albergar la sede del futuro banco de desarrollo. Igualmente queda pendiente resolver una cuestión relacionada con el capital del banco de desarrollo.