La petrolera española Repsol YPF, alberga la esperanza de una solución amistosa al reciente conflicto con el gobierno de Argentina relativo a la gestión de la filial local YPF.
El director financiero de YPF, Miguel Martínez apuntaba: "Siempre hemos sido capaces de hacer frente a estas situaciones y encontrar una solución con la que ambos lados de la ecuación se sientan cómodos. Vamos a esperar y ver si somos capaces de llegar a ese punto".
El presidente de la petrolera, Antonio Brufau está en Buenos Aires por segunda vez este mes para discutir una solución amistosa al conflicto.
La asociación de provincias productoras de hidrocarburos, Ofephi, ha marcado como objetivo elevar la producción en un 15% en dos años, el portavoz por Repsol, Miguel Martínez ves este acuerdo como un ben punto de partida para la negociación.
Así mismo, el portavoz aclara que la producción en 2001 se vio reducida debido a un nivel inusualmente alto de huelgas, que causó a lo largo del año una caída del 5% de la producción, como consecuencia no solo del cierre de los campos sino por las dificultades para posteriormente reactivar la producción. No obstante las huelgas, las medidas adoptadas por la compañía permitieron que la producción se mantuviese en niveles de 2010.
También contribuyó negativamente la eliminación del programa de incentivos gubernamentales “Gobierno Plus”.
La nota positiva la puso el aumento de los precios locales y de exportación, que compensó con creces el aumento del 20% de los costes operacionales debido a la inflación y el aumento de las compras debido a las huelgas.
Repsol redujo su participación en YPF hasta el 57,4% en el 2011 como parte del plan estratégico de la compañía. El Grupo Petersen ejercitó una opción para comprar un 10% adicional de la empresa, con lo que su participación se situó en el 25,5%.