La Policía Federal Brasileña, está analizando la responsabilidad incurrida por los trabajadores a cargo de la Cuenca de Campos donde se inició el vertido de crudo el pasado 7 de noviembre, así mismo, se está estudiando la derivación de responsabilidades penales a la propia petrolera.
El vertido de crudo comenzó, según estimaciones, el día 7 del mes pasado, y pese a que Chevron procedió a la clausura, el día 13, del pozo en el que se originó el vertido, aún sigue saliendo fluido residual al ritmo de tres barriles diarios.
La petrolera continúa aún con el proceso de cementación del pozo para proceder a su abandono. Según la ANP (Agencia Nacional de Petróleo), la mayor parte del crudo vertido está siendo recogido por dos sistema subacuáticos desarrollados por Chevron.
Las estimaciones dadas por la ANP sobre el alcance del vertido, señalan que éste habría alcanzado un volumen de entre 2.200 y 2.900 barriles. El mayor vertido de la historia de Brasil, fue causado por Petrobras en la bahía de Guanabara en 2001 y alcanzó un volumen de 8.200 barriles.